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El despertar político de los inmigrantes

Por Adolfo Flores

Diego Ortiz nunca se involucró tanto en temas que afectaran a la comunidad inmigrante como ahora. Él siempre se consideró una persona informada sobre el tema, siendo es un inmigrante salvadoreño, pero nunca estuvo tan metido en el movimiento como ahora.

Ortiz, presidente de la asociación de estudios centro americanos (CAUSA) en CSUN, considera que las marchas del Primero de mayo en 2006 contra HR 4437, fueron un evento que abrió sus ojos.

"Antes de las marchas no estaba muy activo”, comentó Ortiz. “Si me comparas ahora a entonces, hay un cambio mayor”.

“Empecé a mirar lo que estaba pasando y que en realidad puedo hacer una diferencia", añadió.

Actualmente, después del gran impacto que tuvieron las marchas del 2006 y 2007 en su vida, Ortiz dirige las actividades de CAUSA y participa en protestas porque quiere educar a la gente, Además él es voluntario en varias organizaciones locales que ayudan inmigrantes.

HR 4437, también conocido como la "Propuesta Sensenbrenner", pasó la cámara de representantes a fines del 2005 y hubiera hecho que los inmigrantes indocumentados y todos los que los ayudaran fueran criminales.

Millones se mobilizaron en todo EE.UU. en las marchas del Primero de mayo para protestar la propuesta y pedir una reforma migratoria. La propuesta finalmente murió en el senado, pero dejó un sentimiento de poder en aquellos que fueron parte de la protesta.

"La exposición del poder pontencial, aunque no hemos visto algo asi desde entonces, hizo que la gente se entendiera a ellos mismos de una diferente manera después", dijo Ruth Milkman, directora de la institucion de labor y empleo en UCLA.

Según Milkman, los inmigrantes tuvieron un papel importante en la sociedad estadounidense luego de las protestas ya que estas les permitió darse cuenta de su poder potencial en conjunto.

"Viviendo aquí en Los Angeles, donde encuentras inmigrantes en todo tipo de oficios, por todos lugares, yo sentí que la gente sus frentes más en alto", recordó Milkman.

Amenazas, como la propusta HR 4437, a la communidad inmigrante no son nuevas. En 1997 se aprobó en Calfornia la Propuesta 187, que prohibía que los indocumentados tuvieran acceso a servicios sociales, asistencia sanitaria y educacion pública.

Más de 70,000 personas tomaron las calles del centro de Los Ángeles el 15 de octubre el 2007 para protestar la Prop. 187. Demandas contra la propuesta, detuvieron a la legislación.

"Después de Prop. 187, miramos que se desarrolló un proceso similar al de las marchas del 2006". Milkman dijo. "La dinámica es la misma, la amenaza de deportaciones y la estigmatizaciones vienen cada vez más”.

Aparte de marchas, ha habido un aumento en aplicaciones de naturalización. El Centro de Servicios Inmigratorios Estadounidense recibió en 2007 casi 1.4 millones de aplicaciones, de acuerdo con un estudio del Instituto de Polizas Migratorias (MPI).

Este incremento en aplicaciones es causado por el tiempo de procesamiento de aplicaciones de naturalización aumenten de siete meses a 18 meses. Ese atraso se debe a un interés intensificado en las eleciones, campañas de ciudadanía por grupos de apoyo, y el clima político que envuelve al debate inmigratorio."

Han habido varios esfuerzos de líderes comunitarios para movilizar personas recién llegadas al proceso político. Muchos de esos esfuerzos fueron apoyados por organizaciones Latinas y medios de comunicación en español.

La campaña estuvo separada en dos etapas: La primera, “Ya Es Hora ¡Ciudadanía!”, ayudó a un millón de residentes permanentes a convertirse en ciudadanos en 2007. “Ya Es Hora ¡Ve y Vota!”, la segunda etapa, intentará movilizar más de medio millón de Latinos votantes este año.

El Consejo Nacional de La Raza (NCLR) y El Fondo Educacional de la Asociación Nacional de Oficiales  Electos y Designados Latinos (NALEO), entre otros, juntaron sus fuerzas para lanzar su amplio alcance de medios y actividades de campo.

"En el 2004, 16 millones de Latinos hubieran podido votar en las eleciones (presidenciales)", dijo Arturo Vargas, director executivo del Fondo Educativo NALEO. "No más 7.6 millones de Latinos votaron, estamos aquí para estar seguros que no pase de nuevo".

Un tercio, 12.4 millones, de todos los inmigrantes en EE.UU. están aptos para votar según un 2006 reporte repartido por “Donantes Preocupados por Inmigrantes y Refugiados”. Demógrafos pronostican que los inmigrantes van a representar una considerable porción del electorado en las dos décadas que vienen.

A pesar que los números son una prueba tangible del poder político de los inmigrantes, este no es el único factor que los hace importantes, según Milkman.

"Las personas que inmigran aquí tienden a ser un poco diferentes a la persona promedio", agregó Milkman. "No son los mexicanos más pobres que vienen a los EE.UU. Son personas con ganas, gente ambiciosa, que quieren superarse y tienen mejores habilidades que la persona común".

Louis DeSipio, profesor de ciencias políticas y presidente de estudios Chicanos en la Universidad de California, Irvine, ha estudiado el comportamiento político de Latinos y la transición de los inmigrantes a ciudadanos en un periodo de 20 años.

"Los latinos quieren un gobierno expansivo, quieren que su gobierno haga más y están dispuestos a pagar por eso", DeSipio dijo. "El efecto de un aumento del voto Latino va ser invertir en educación e invertir en servicios públicos de una manera que verdaderamente no ha sido la norma desde a fines de 1970s".

Esta convición beneficia a los EE.UU., según DeSipio, porque contamos con la vitalidad política de los inmigrantes. Tanto Milkman como DeSipio están de acuerdo en que los inmigrantes redescubren valores Estadounidenses.

DeSipio comentó acerca del impacto de los Latinos en el debate migratorio y dijo que que aunque cada Latino apto para votar lo hiciese, incluyendo los que están en el proceso de naturalizarse, sus votos no van a vencer aquellos que se oponen en la cámara de representantes y el senado.

El resumen de la conferencia "Nuevas Dimensiones de Participación Latina", a donde asistieron académicos de varias instituciones, asesores políticos y líderes de organizaciones Latinas, expone que la inmigración no es un tema tan importante como otros para los Latinos.

"No te puedes olvidar de los (valores) tradicionales: educación, servicios sociales y seguridad en la comuidad", dijo el co-autor del resumen, DeSipio. "Esos son temas que siempre han sido importantes en la comunidad Latina y no desaparecieron con las protestas unos años
atrás".

Navegar en la política estadounidense no ha sido fácil,  sin que importen las nacionalidades. Va a tomar que líderes comunitarios se aseguren que los inmigrantes salgan a votar, DeSipio opinó.

"No debemos asumir que si los inmigrantes estuvieron enojados hace dos años, que definitivamente lo estuvieron, que van a naturalizarse y votar en noviembre", él dijo.

En California, la población extranjera con derecho a voto se incremento un 23 por ciento entre 2000 y 2006, de acuerdo con el Perfil Electoral Californiano de 2008 del MPI.

"Inmigrantes y votación, Perfil Electoral Californiano de 2008", además sostiene que el 50 por ciento de los ciudadanos naturalizados votaron en las elecciones presidenciales del 2004.

Los recursos para mobilizar inmigrantes al proceso político no estarán enfocados en estados Demócratas como California, sino en estados donde las elecciones son más cerradas, como Nevada o Florida, según DeSipio.  

"Tácticamente, es la decisiíon correcta", dijo DeSipio, "pero eso ignora el hecho que se necesita mobilizar a los inmigrantes para atraerlos al proceso político".

Además de la poca accesibilidad, los Latnos no han votado tanto como podrían porque no se sienten relacionados con ninguno de los candidatos, señaló Gabriela Lemus, directora executiva del Consejo Laboral para el Avance de Latinoamericanos (LCLAA).

"El numero de oficiales gubernamentales Latinos elegidos no concuerda con el sus cifras demográficas", comentó Lemus. No están representados todavía. No tenemos suficiente representación en todos los niveles de gobierno y ese es un primer paso importante".

De 1996 al 2006 ha habido un incremento del 37 por ciento en el total de Latinos elegidos a puestos gubernamentales, de acuerdo con un estudio de el Fondo Efucativo NALEO del 2007.

"Al mismo tiempo, (los Latinos) no son bienvenidos a la mesa", Lemos dijo, antes de agregar que eso crea problemas en la sociedad estadounidense, porque "no es como que todos están saltando de alegría porque los Latinos están tratando de involucrarse más en el sistema".

Para María Elena Durazo, secretaria ejecutiva y tesorera de la Federación de Trabajadores del Condado de Los Ángeles (AFL-CIO), mirar al número de Latinos elegidos a puestos de gobiernos es una manera de medir su progreso, pero no debería ser el único factor.

"Celeremos que la elección de Latinos para puestos gubernamentales, pero no debemos dejarlo ahí", dijo Durazo. "Debemos continuar demandando, incluso con ellos, nuestra agenda. No voy a medir el exito basado solamente en cuantos políticos elegimos pero medirlo en cuantos votan y si son suficientemente buenos líderes".

Para apreciar el poder del voto inmigrante y permitirles beneficiarse de su organización política, Durazo considera que es necesario empujar una agenda con las siguientes demandas esenciales.: acceso a una educación de buena calidad, buenos trabajos y entrenamiento, uan reforma migratoria y un alto a la criminalización de Latinos.

El movimiento laboral tambien ha involucrado a otro tipo de inmigrantes en el proceso político: los inmigrantes indocumentados. Para Milkma, estos inmigrantes gozan de una ciudadanía de no-ciudadanos.

"Cuando estaba trabajando con los trabajadores de hoteles empezamos involucrando trabajadores Latinos… aunque no tuvieran derecho a votar, porque cuando hacen llamadas, cuando caminas agencias de gobierno, cuando se enseña a cordinar una campaña no se requiere que seas ciudadano", dijo Durazo.

El trabajo de los inmigrantes en la política es efecivo, porque incluso los inmigrantes indocumentados involucrados en campañas son muy apasionados y comunican mejor los temas a otros trabajadores Latinos de bajos recursos, según Durazo.

"Hemos entrenado trabajadores inmigrantes para que ellos mismos sean los verdaderos organizadores, que sean los coordinadores, los que dirigen las operaciones para que no sean más soldados", ella agregó.

Las marchas del Primero de mayo ocurrieron nuevamente este año, donde unas 8,500 personas marcharon para una reforma migratoria comprensiva y un alto a las redadas en los trabajos.

Ortiz, presidente de CAUSA, regresó de las protestas con sentimientos mixtos: Envidia, después de mirar como otros grupos estaban más organizados que CAUSA, y motivacíon para ayudar a sus hermanos Latinos.

"Miré la cantidad de poder que las personas tenían", Ortiz concluyó. "Si todos trabajamos más colectivamente seríamos más poderosos".


Adolfo Flores/ El Nuevo Sol


"El 46 por ciento de la fuerza laboral en el condado de Los Ángeles es inmigrante", dijo Maria Elena Durazo. "Los números son un factor de empuje y la economía depende más y más en trabajadores inmigrantes."