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Inmigrantes Aportan a la economía

Por Cindy Von Quednow
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Comparado al resto de EE.UU., California es el estado con más inmigrantes, pues alberga al 27 por ciento del total de inmigrantes del país. El número de inmigrantes en el estado ha crecido más de cinco veces, de 1.8 millones a 9.6 millones entre 1975 y 2005, de acuerdo al Instituto de Política Pública de California.

En el artículo “Cómo los inmigrantes afectan el empleo y los salarios de California”, Giovanni Peri, profesor de economía de la Universidad de California, Davis, analiza las cifras impresionantes de inmigrantes y su efecto en la economía de California, y concluye contradiciendo la noción que los trabajadores inmigrantes dañan la economía del estado porque compiten con estadounidenses por trabajos, reduciendo de paso los salarios. Él considera que los californianos serían los más afectados si en verdad los inmigrantes lastimaran el mercado laboral y la economía.

“Es difícil encontrar efectos negativos, económicos o de salarios, a los trabajadores en California y norteamericano en general”, comentó Peri en una entrevista telefónica. Los inmigrantes no compiten por trabajo en EE.UU. porque ellos generan suficientes trabajos para el trabajador norteamericano”, agregó. “Segundo, toman el tipo de trabajo que los norteamericanos están dejando…y toman de trabajos que son físicamente más intensos”.
La población extranjera en California ha crecido casi 40 por ciento en los últimos 14 años, donde un tercio de la mano de obra es inmigrante y a donde llegan dos tercios de trabajadores no educados, según Peri. Él sostiene que la relación entre el inmigrante y el estadounidense no es de competencia, pero complementaria, ya que el mercado de trabajo es diverso.

“Si el número de trabajadores sube, también sube la demanda de trabajo y la producción de salarios”, comentó Peri. “Hay diferentes clase de trabajadores, tienen diferentes trabajos, vienen de diferente niveles de educación, entonces la idea es que cada trabajador compite con otro trabajador, pero también complementa otro”.

Según el Departamento de Estadísticas Laborales, los extranjeros tuvieron más trabajos en construcción, mantenimiento, producción y transporte en EE.UU. en 2007, mientras que los estadounidenses ocuparon principalmente trabajos profesionales. El 23 por ciento de inmigrantes ocuparon trabajos de servicio, 17.5 por ciento en trabajos de oficina y venta, 16 por ciento en construcción y mantenimiento, y 16 por ciento en producción y transporte. El 37 porciento de extranjeros ocuparon estos trabajos, mientras que ciudadanos estadounidenses representaron el 27 por ciento.

“Hay grandes sectores de la economía que dependen de los inmigrantes”, dijo Breny Mendoza, profesora de estudios del género y la mujer en CSUN.

“Si todos los inmigrantes se fueran, no comeríamos”, agregó. “Sobre todo, la economía de California se desbarataría”.

Tanto Peri como Mendoza consideran que la contribución de inmigrantes con estudios de posgrado es única e importante. Para Mendoza, el aporte de los inmigrantes en la academia es importante porque traen perspectivas diversas.

“(Los inmigrantes) son un gran aporte para las universidades y el proceso educativo de los estudiantes”, señaló Mendoza. “Si no fuera por este aporte que entra a las universidades del tercer mundo, el proceso educativo sería muy, muy distinto”.

De acuerdo con Peri, los que se benefician del complemento de trabajos son estadounidenses con algún título universitario, mientras los que más sufren son los inmigrantes que ya viven en California. Él considera que los estimados de complemento para California son más grandes que en el resto del país, lo que puede indicar que en California, donde los inmigrantes se concentran más, están especializados en trabajos que complementan las labores de los estadounidenses, teniendo un efecto positivo para los habitantes del estado.

Como Peri sabía que los que se oponen a la inmigración argumentan que las investigaciones con resultados positivos sobre el impacto de los inmigrantes en la economía son incompletas porque se enfocan solamente en el “factor de atracción” regional, él aisló los “factores de empuje” de los inmigrantes en California y no encontró evidencia alguna de efectos negativos.

Según la teoría de atracción y empuje de inmigrantes, la gente emigra de sus países por presiones socioeconómicas, o es atraída al país anfitrión para cubrir trabajos específicos. Mientras el “factor de atracción” es específico a una región o estado, como California, los “factores de empuje” se refieren a una migración general a un país, como EE.UU.

Aunque muchos expertos usan esta teoría para explicar los efectos de la inmigración, Leo Chávez, profesor de antropología y estudios de Chicano/Latino en la Universidad de California, Irvine, no cree que sea suficiente para entender el por qué la gente migra a este país.

“Es un modelo simplista que no toma en cuenta la relación histórica y socioeconómica entre países”, comentó Chávez. “Hay una atracción de trabajo inmigrante que crea un vacío que aspira a los inmigrantes, creando una demanda para más trabajo. Lo interesante es que no creamos suficiente espacio para esos trabajadores.”

Douglas Carranza, profesor de estudios centroamericanos en CSUN, considera que los inmigrantes contribuyen mucho más al país anfitrión de lo que sacan. Según Carranza, muchos de los inmigrantes no pueden mantener un nivel económico que les permita tener acceso a derechos como seguros médicos.

“Los que no tienen documentos no se benefician y los que tienen documentos, en alguna medida, todavía están al margen de los beneficios y los derechos que esta sociedad ofrece por el hecho de ser inmigrante”, dijo Carranza. “No se está pidiendo, creo yo, beneficios especiales, sino derechos iguales como personas, es un derecho universal de todo ser humano”.

“Los inmigrantes no vendrían aquí si no fuera porque hay una ventaja para ellos también en venir para acá”, comentó Mendoza. “Obtiene un trabajo que no lo podría obtener allá, y tiene cierto acceso a ciertos recursos por los cuales se beneficia (su) familia, incluso de sus lugares de origen”.

Pero esos trabajos no pagan mucho, ya que en promedio las familias inmigrantes en California ganaron en 2003 casi la mitad ($29,700) de lo que ganaron los ciudadanos ($54,600), según el Programa de Estudios Migratorios del Instituto Urbano. Estos números son aún más bajos para familias viviendo en Los Ángeles. Numerosos estudios demuestran que cuando los inmigrantes se establecen en su nuevo país, contribuyen a la economía pagando impuestos, pero no se benefician del seguro social o tienen seguro médico, muchas veces por su estatus migratorio.

De acuerdo con la Administración de Seguro Social, casi el 75 por ciento de inmigrantes indocumentados pagan impuestos de trabajo, contribuyendoaproximadamente $7 mil millones al Seguro Social y $1.5 mil millones a

Medicare, aunque no califican para la mayoría de beneficios del gobierno. Por otro lado, el 53 por ciento de adultos inmigrantes en California no tenían seguro médico en 2004, comparado al 14 por ciento de los estadounidenses, según el Instituto Urbano.

Chávez, quien escribió el libro “La cobertura de inmigración”, considera que temas como proveer seguros médicos para familias inmigrantes no son discutidos adecuadamente porque “estamos perdidos en este debate malicioso”.

“Hay costos y beneficios para todos, deberíamos reconocer eso en vez de culpara los inmigrantes”, comentó Chávez sobre el supuesto alto costo de seguro médico para los inmigrantes. “La realidad es que ellos trabajan duro y mantienen esa vida de clase media para todos nosotros”.

Aunque ha recibido muchas reacciones positivas sobre sus estudios de inmigración, Peri indicó que es difícil conseguir, fuera de la academia, que la gente aprecie el aporte de los inmigrantes a la economía del país, porque hay una imagen negativa de los inmigrantes en los medios de comunicación masiva.

“La cobertura es ideologizada y la discusión sigue entre gente que insiste que los inmigrantes quitan los trabajos a los estadounidenses”, expresó Peri. “Estos debates son simplemente ideas, más hechos, y ellos leen supuestos estudios con baja credibilidad académica”.

“Si dejamos que entre cierto número legalmente, el resto vendrán ilegalmente de todos modos”, concluyó Chávez, luego de decir que la discusión sobre inmigración debería enfocarse más en el número de inmigrantes a los que se les permite entrar al país. “Lo que necesitamos es un sentido económico y político más racional para dejar entrar los trabajadores que necesitamos, sin crear esta ficción de conflicto”.

 

Inmigrantes contribute to the labor market, economy

Compared to the rest of the U.S, California is the state with the most immigrants, they make up 27 per cent of the total population. The number of immigrants in the state has increased more than five times from 1.8 million to 9.6 million between 1974 and 2005, according to the Institute of Public Policy.

In the article “How Immigrants Affects California Employment and Wages,” Giovanni Peri, professor of economics at University of California, Davis, analyses these impressive figures and their affects on the California economy, and concludes by contradicting the notion that immigrant workers harm the state’s economy because  they compete with Americans for jobs thereby reducing salaries. He considers that Californians would suffer the most if immigrants did in fact harm the labor market and the economy.

It is very hard to find any negative effects, both economic and on wages, to California workers and American workers in general,” said Peri during a telephone interview. He writes in his article that if the states would be individual countries, California would be the largest recipient of immigrants after Russia.

“Immigrants compete for jobs in the US because they generate or stimulate enough jobs of the American worker. Second, they take the types of jobs that Americans are potentially moving out of so they allow the native worker to survive in what is now language intensive work and they take over the jobs that are more physically intensive. Finally, in the long run the employment effect on Americans can actually be accounted for by the increase in demand for labor which contributes to higher wages,” he added.

California’s foreign population has increased almost 40 percent in the last 14 years, where one third of the labor market is made up of immigrants and two thirds of immigrant workers are uneducated. Peri writes that since the labor market is so diverse, the relationship between immigrants and Americans is not one of competition, but of complementarily.

If you increase the number of workers, there is an increase in the demand for work and the production of wages,” said Peri. “Workers come in very different types, they have different occupations, they have different levels of education. So the idea is that each worker competes a little bit with another worker but also complements others.”

Based on the Bureau of Labor Statistics, in 2007, foreigners in the U.S. were employed more in construction, maintenance, production and transportation, while natives primarily held professional jobs. According to the recently released study, 23 percent of immigrants worked service jobs, 17.5 percent held office and sales jobs, 16 percent were in construction and maintenance and 16 percent in production and transportation. Thirty-seven percent of foreigners occupied these jobs, while natives represented 27 percent of that sector.

“There are large sectors of the economy that depend on immigrants,” said Breny Mendoza, professor of Gender and Women studies at CSUN. “If all the immigrants left, we wouldn’t eat,” she added. “Above all, the California’s economy would be destroyed.”

Both Peri, who is from Italy, and Mendoza, who is from Honduras, believe that the contribution of immigrants with postgraduate studies is unique and important.

For Mendoza, immigrants diversify academia and bring in different perspectives. “(Immigrants) are great contributors to universities and the educative process of students,” said Mendoza. “If it weren’t for that contribution . . . the educative process would be very different.”

According to Peri, Americans with some college education benefit the most from the immigrant worker complementarily, while immigrants already living in California suffer. He considers that the complementarity rates of California are higher than those of U.S. This means that in California, where immigrants are more concentrated, they are specialized in jobs that complement those of Americans and have a positive effect on those living in the state.

Peri understands that people who oppose immigration argue that studies resulting in a positive correlation between immigration and the economy are incomplete because they only study regional “pull factors.” When Peri isolated the push factors of immigrants in California, he found no evidence of negative effects.

According to the push-pull theory of immigration, people migrate from their countries for socioeconomic pressures, or are attracted to the receiving country to take on specific jobs. While pull factors are specific to a region or state, like California, push factors refer to a general migration to a country, like the U.S.

Although many experts use this theory to explain the effects of immigration, Leo Chávez, professor of anthropology and Chicano/Latino studies at the University of California, Irvine, doesn’t believe it is sufficient enough to explain why people migrate to this country.

“It’s a very simplistic model that doesn’t take into effect the historical and socioeconomic relationship between countries,” said Chávez. “There is an attraction of immigrant labor that creates a vacuum in which immigrants are sucked into, creating a demand for more labor. The interesting thing is that we don’t supply enough space for those workers."

Douglas Carranza, professor of Central American studies at CSUN believes that immigrants contribute more to their receiving country than they use. According to him, many immigrants cannot maintain an economic level that would allow them to have access to rights such as medical insurance.

“Those that don’t have documents don’t benefit, and because they are immigrants they remain at the margins of receiving benefits and rights that this society offers,” said Carranza. “I don’t think they are asking for special benefits, but equal rights as people, which is a universal right for all humanity.”

“Immigrants wouldn’t come here if there wasn’t some sort of benefit for them,” said Mendoza. “They find a job they can’t find over there and have some access to some resources their families and places of origin can benefit from.”

But those jobs don't pay much; in 2003 immigrant families in California earned almost half ($29,700) of what citizens won ($54,600), according to the Urban Institute. These numbers are even lower for families living in Los Angeles. Various studies show that when immigrants establish themselves in their new country they contribute to the economy by paying taxes, but due to their immigrant status, don’t benefit from Social Security or medical insurance.

According to the Social Security Administration, about 75 percent of undocumented immigrants pay payroll taxes, contributing approximately 7 billion to Social Security and 1.5 billion to Medicare even though they are ineligible for most government benefits. According to the Urban Institute, in 2004, 53 percent of adult immigrants in California didn’t have medical coverage, compared to 14 percent of Americans.

Chávez, who wrote the book, “Covering Immigration,” considers that issues like making medical benefits available to immigrant families are not discussed because “we are lost in the vitriolic debate” of immigration.

There are costs and benefits for everything, we should realize that rather than stigmatizing immigrants,” said Chávez about the supposed high cost of servicing medical benefits with immigrants. “The reality is that they are here to work hard and maintain the middle class lifestyle for all of us.”  

Even though he has gotten positive feedback on his studies on immigration, Peri said it is difficult to get people outside of academia to appreciate the contributions immigrants give to the country because there is a negative image of immigrants in the mainstream media. 

“The coverage is ideologized, and the debate goes on between people who claim that immigrants take away jobs from Americans and they hurt Americans,” said Peri. “These debates are simply ideas rather than fact and they simply read so-called studies with low academic credibility.”

“If we only let in a certain amount legally, the rest will come in illegally anyway,” concluded Chávez, before adding that the discussion of immigration should focus more on the number of immigrants that are permitted to enter the country. “What we need is a more rational economic and political sense of letting everybody we need legalized."

 


Foto cortesia de Giovanni Peri
"Hay diferentes clase de trabajadores, tienen diferentes trabajos, vienen de diferente niveles de educación, entonces la idea es que cada trabajador compite con otro trabajador, pero también complementa otro", dijo Giovanni Peri, profesor de economía en UC Davis.