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Foto por Adolfo Flores

Niños cuyos padres fueron deportados toman parte en una protesta contra la separacion de familias por redadas.

Falta de humanidad en las deportaciones

Nuestro país sufre de una deficiencia de la humanidad con respecto a la reforma migratoria. Las tácticas despiadadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) confunden inocentes trabajadores inmigrantes con criminales. ICE con frecuencia desplaza a familias. Las víctimas no sólo son madres y padres, también incluyen a los niños.

La organización migratoria, El Consejo Nacional de la Raza (NCLR), publicó un informe en el 2007 que encontró muchas costumbres implacables de ICE realizadas contra trabajadores inmigrantes.

En sus datos, NCLR observó cómo el ICE hizo imposible procedimientos que permitirían padres arreglar el cuidado de sus niños. NCLR también explicó cómo los niños que se encuentran desplazados típicamente tienen menos de 10 años.  Los niños mencionados en estos datos principalmente son infantes, niños y preescolares.

Tales datos han hecho poco para contener las incursiones inhumanas de ICE que están separando a las familias. ICE está creando fronteras entre  familias en lugar de repatriando a los indocumentados. Hay una diferencia entre la repatriación y el desecho de inmigrantes como basura. Parece que ICE esta mas resuelto a deportar todos los inmigrantes lo cuanto posible y preocuparse de las consecuencias después de los hechos.
           
Considerando que datos concretos no existen para divulgar exactamente los números de niños afectados por estas incursiones, NCLR concentró su investigación sobre datos de la encuesta Estadounidense “2005 Encuesta de Actual Población Estadounidense”. En ese estudio, de casi 9.3 millones de trabajadores indocumentados que viven en los EU., es decir la mitad de ellos tienen por lo menos un niño en su familia. Esto deja a casi 4.5 millones de niños que podrían ser afectados por una incursión.

Además más de tres millones de niños nacidos en EE.UU. tienen por lo menos un padre indocumentado, de acuerdo a un estudio que salio en el 2007 del Instituto Urbano titulado “Pagando el precio: El impacto de las redadas de inmigración en los niños de Estados Unidos”.

ICE debe considerar estos números siempre que realicen una incursión. NCLR aboga por la práctica de asumir que cada trabajador arrestado en una incursión tiene un niño. Por supuesto, hay inmigrantes temerosos que no desearían divulgar ninguna información que podría poner en peligro a sus niños.

ICE debe ofrecer arreglos confidenciales para llamadas telefónicas, o cualquier otra forma de comunicación, que permitiría un padre encontrar a un adulto para tomar el cuidado de sus niños si deportación fuera una realidad.

La posibilidad de que un niño terminando el día en la escuela no tenga la forma de regresar a su casa  porque sus padres fueron deportados es aterrante. ¿Qué adulto racional permitiría que un niño tomara el cuidado de sí mismos sin importar el estado migratorio? Es ridículo pensar que esto sucede simplemente porque estos trabajadores son indocumentados.
           
Estas incursiones no sólo afectan a trabajadores indocumentados y a sus niños; también afectan a niños con ciudadanía estadounidense. Los inmigrantes indocumentados a veces planean un parto en los EE.UU. para que el niño o niña nazca siendo ciudadano estadounidense. Este plan pierden cualquier efecto benefico cuando los padres son deportados y los niños tienen que cuidarse a sí mismos. ¿Qué entonces?

Reformas migratorias comprensivas deben de emprenderse inmediatamente antes que más familias sean separadas. Necesitamos que el cambio suceda ahora y que no sea atado a la política electoral de Washington.

Las familias se deben informar y deben planear alternativas. La responsabilidad de que esto no le pase a otras familias no es sólo la de ICE, sino la de cada familia indocumentada. Los padres deben hablar con sus niños sobre las realidad y la posibilidad de la deportación.
          

Los niños deben llevar números telefónicos de emergencia consigo cada vez que salgan de casa. Un miembro de la familia o un amigo familiar debe ser seleccionado para hacer el papel de tutor. Mientras se  preparen para lo peor, las familias pueden evitar muchos problemas que se presentan en una deportación.